El alcalde Óscar Escobar se reunió con sus pares de Cali, Jamundí, Yumbo, Candelaria y Dagua en el Palacio de San Francisco para decidir y anunciar conjuntamente las nuevas medidas que rigen desde hoy en estas ciudades. 

-La decisión conjunta establece un nuevo toque de queda nocturno unificado de 12:00 a 5:00 a.m. en Palmira, Cali, Jamundí, Yumbo, Candelaria y Dagua. 

-Los bares y restaurantes de Palmira también pueden abrir hasta las 12:00 a.m. 

-Continúa el Pico y Cédula tal y como está vigente: las personas cuyas cédulas terminen en número impar pueden ingresar a los establecimientos permitidos los días impares, y aquellas cuya identificación termine en número par, los días pares. Los bares y restaurantes están exentos de esta medida.

             El alcalde de Palmira Óscar Escobar se reunión esta mañana con sus pares de Cali, Jamundí, Yumbo, Candelaria y Dagua en el Palacio de San Francisco para adoptar, de manera unificada, las nuevas medidas que regirán a partir de hoy en estas seis ciudades del Valle del Cauca.

            De acuerdo a la decisión conjunta, el nuevo toque de queda nocturno quedó establecido entre las 12:00 y las 5:00 a.m., lo que automáticamente extiende en dos horas más el funcionamiento de los negocios nocturnos de Palmira, que el alcalde Óscar Escobar ya había ampliado hasta las 10:00 p.m. como resultado de la reunión que sostuvo con representantes de los sectores más afectados por la pandemia.

            Esto quiere decir que los bares y restaurantes de la ciudad quedan autorizados para vender bebidas embriagantes para consumir en el lugar entre las 10:00 de la mañana y las 12:00 de la madrugada, siempre y cuando mantengan los protocolos de bioseguridad y respeten el aforo permitido para garantizar el distanciamiento social.

            Es importante destacar que nadie podrá circular entre las 12:00 y las 5:00 a.m., ni siquiera quienes certifiquen que hayan estado en calidad de consumidores en bares y restaurantes. Las únicas excepciones permitidas son las contempladas en el Decreto 1076 de 2020.

            Sobre estas nuevas decisiones, el alcalde Óscar Escobar dijo lo siguiente: “El mes de enero le dejó a Palmira más de un centenar de muertos por la pandemia, que equivale a todas las muertes violentas que ocurrieron el año pasado en la ciudad. Pero las cifras epidemiológicas del departamento arrojan un descenso en esta segunda ola del COVID-19, algo que no permite suprimir la alerta roja, pero el hecho que las solicitudes de unidades de cuidados intensivos estén bajando levemente permite flexibilizar las medidas conjuntas en el área metropolitana de facto que conforman Cali, Palmira, Candelaria, Yumbo, Dagua y Jamundí. Por consiguiente, todas estas ciudades tendrán el mismo toque de queda y la misma medida del Pico y Cédula”.

            Así las cosas, el Pico y Cédula se mantiene tal y como está: en los días impares pueden ingresar a los establecimientos permitidos las personas cuyas cédulas terminen en número impar, y en los días pares quienes tengan un documento de identidad terminado en número par.

            Las siguientes personas y actividades están exceptuadas de la medida del Pico y Cédula:

• Los servicios y trámites notariales, bancarios, financieros y administrativos que para su realización requieran la comparecencia simultánea de dos o más personas.
• Las personas que le sirven de apoyo a adultos mayores, personas en condición de discapacidad o enfermos con tratamientos especiales que requieren acompañamiento para realizar actividades o trámites.
• El personal médico y demás vinculados con la prestación del servicio de salud, debidamente identificados.
• Los gimnasios, las escuelas deportivas y/o los centros de acondicionamiento físico.
• Los servicios de tránsito.
• Los servicios de salud, funerarios, veterinarios y las farmacias.

            Los eventos públicos y privados que impliquen aglomeraciones siguen prohibidos, así como también las discotecas y los sitios para bailar, y el consumo de bebidas embriagantes en el espacio público. De igual forma las cirugías no prioritarias continúan restringidas, siempre y cuando no se ponga en riesgo la vida de quien las necesite. Las personas o establecimientos que incumplan estas medidas serán sancionadas de acuerdo a la Ley 1801 del 2016.

            Con estas decisiones conjuntas, el alcalde Óscar Escobar ratifica su intención de establecer un equilibrio entre romper la cadena de contagio y encontrar alternativas para que los palmiranos tengan un impulso económico.