Los diferentes líderes religiosos de las comunidades de fe católicas y no católicas deberán priorizar el autocuidado y el estricto cumplimiento de las medidas de bioseguridad. 

Evitar el contacto físico entre personas al inicio o final de cada celebración religiosa es fundamental para impedir la propagación del COVID-19. 

Se debe garantizar el distanciamiento físico de dos metros entre personas, espacio que deberá estar claramente señalizado al interior de cada entorno religioso. 

En atención a la emergencia sanitaria generada por la pandemia de COVID-19 y con el fin de evitar la propagación del virus, es necesario implementar acciones principalmente cuando los centros religiosos y de culto son concurridos por los feligreses en el marco de la tradicional celebración de la Semana Santa.

En Palmira, el sector inter-religioso comprende dos grandes grupos: iglesia católica y comunidades de fe no católicas. Tradicionalmente, la iglesia católica programaba actividades masivas que provocaban la aglomeración de personas, como las procesiones en vías públicas y los actos litúrgicos multitudinarios.

Por su parte, las comunidades de fe no católicas no realizan actividades diferentes a las habituales dentro de sus auditorios religiosos en el marco de la Semana Santa; no obstante, es pertinente reiterar las medidas establecidas en los protocolos de bioseguridad fijados para ese sector y con las cuales se recomienda un especial control de la capacidad de aforo, puesto que es natural que en este tiempo haya una mayor concurrencia.

Recomendaciones generales y marco normativo

Se reitera el cumplimiento de los protocolos fijados para el sector inter-religioso en el anexo técnico de la resolución No. 1120 del 3 de julio de 2020, las nuevas directrices fijadas en resolución No. 223 del 25 de febrero de 2021 y la circular externa de 23 de marzo de 2021, que en su anexo técnico orienta las medidas generales de bioseguridad en el marco de la pandemia, ambas emitidas por el Ministerio de Salud:

-Es obligatorio el uso del tapabocas que cubra nariz y boca en todos los actos y entornos religiosos.

-Evitar las tradicionales procesiones.

-Se debe realizar proceso de desinfección antes y después de cada celebración religiosa.

-Es necesario disponer de herramientas de lavado constante de manos con agua y jabón al ingreso y salida de cada celebración, o en su defecto de la aplicación de desinfectantes o elementos antisépticos como alcohol glicerinado o gel antibacterial.

-Se debe evitar el contacto físico entre persona y persona al inicio o final de cada celebración religiosa.

-Evitar las actividades de riesgo como lavatorio de pies.

-Es obligatorio garantizar el distanciamiento físico de dos metros entre persona y persona, el cual deberá estar claramente señalizado al interior de cada entorno religioso.

-Asegurar una adecuada ventilación en templos e iglesias, teniendo todas las puertas y ventanas abiertas, garantizando suficiente circulación del aire.

-Se deben privilegiar las trasmisiones virtuales de los actos, celebraciones religiosas y de culto por diferentes plataformas digitales, como se ha venido realizando desde la reapertura, a fin de reducir concurrencia física de personas a los auditorios.

Actividades restringidas:

-Procesiones por las calles, que conlleven a la aglomeración de personas.

-Actos religiosos o litúrgicos masivos.

-Aforos superiores al 35% en los respectivos espacios físicos de los auditorios, que conlleven una distancia menor a dos metros entre persona y persona.

-Contacto físico entre feligreses o con los líderes religiosos de cada comunidad de fe, o aglomeración de personas alrededor de actos religiosos móviles.

-Uso de volantes con información o publicidad de la congregación o iglesia. La agenda de actividades se divulgará por medios digitales, redes sociales, radio, televisión o perifoneo previo.

Actividades permitidas:
 
-Celebración de actos religiosos en las diferentes comunidades de fe, respetando las medidas de bioseguridad establecidas para el sector inter-religioso.

-Actos religiosos o de culto que no superen el 35% del aforo de los auditorios, siempre y cuando se garantice una distancia mínima de dos metros entre persona y persona.

-Desplazamiento de los diferentes líderes religiosos en vehículos alusivos al día que corresponda por las calles de la ciudad, para que los feligreses puedan participar desde sus casas de los actos religiosos o litúrgicos móviles sin que haya en ningún caso contacto físico con la feligresía.

Habrá rigurosos operativos de control interinstitucional con el apoyo de la Policía Nacional y la articulación de las secretarías de Gobierno, Salud y Tránsito, que realizarán visitas de inspección y verificación de cumplimiento de los protocolos antes y durante las celebraciones de la Semana Mayor.

Asimismo, se intervendrá cualquier tipo de movilización no permitida que implique la aglomeración de personas y se verificarán aforos dando aplicación al Código Nacional de Policía, en caso de no acatar las recomendaciones generales y las directrices establecidas en el plan de acción.

Se reconoce y resalta la enorme función social que cumplen las comunidades de fe en nuestra ciudad y por tal razón queremos que se garantice la estabilidad y realización de los diferentes actos religiosos en entornos seguros y saludables.