Después del 27 de abril, el Gobierno Nacional habilitará la reactivación gradual únicamente de dos sectores económicos: el manufacturero y el de la construcción, renglones que cuentan con características relevantes como bajo riesgo de contagio del COVID-19, gracias a que se pueden desarrollar, considerando uno de los aspectos más importantes para evitar la propagación del virus: el distanciamiento social y, además, contribuye a la generación de empleo. 

De acuerdo con las disposiciones del Gobierno Nacional esta reactivación debe darse cumpliendo a cabalidad con rigurosos protocolos de bioseguridad que permitan la protección de los empleados, sus familias y de la población en general.

En Palmira, el alcalde Óscar Escobar indicó que repotenciar la economía de la ciudad durante el aislamiento preventivo obligatorio debe hacerse de forma inteligente y que esta reactivación debe ser paulatina, buscando el balance entre el menor riesgo para la expansión del virus y el mayor impacto positivo en el empleo, sin olvidar que los adultos mayores, los menores de 18 años, además de todos los que puedan hacer teletrabajo, deben continuar en cuarentena bajo todas las medidas restrictivas a la circulación.

El mandatario agregó que la apertura de estos dos sectores no debe colapsar la movilidad de los trabajadores y exhortó a los empresarios a revisar un acuerdo con el sector del transporte, antes escolar, para que sea utilizado para los empleados, teniendo cuenta los límites de ocupación de los buses y el distanciamiento requerido, además de buscar otras alternativas como el uso de la bicicleta y, en los casos que sea posible, hacerlo caminando.

La administración del alcalde Escobar permitirá la reactivación de las empresas bajo una profunda autorregulación y con un alto compromiso para cumplir con las medidas y los protocolos para preservar la salud de los trabajadores, teniendo en la cuenta los siguientes aspectos:

• • Priorizar el teletrabajo para actividades administrativas.
• • Dinamizar la economía con poblaciones de bajo riesgo y mantener protegidas a las de alto riesgo.
• • Aplicar exigentes protocolos de salud: uso de tapabocas, guantes, lavado frecuente de manos y reducción del contacto físico.
• • Organizar turnos de trabajo para evitar concentraciones del personal.
• • Hacer prevalecer el distanciamiento social de 2 metros.
• • Tomar la temperatura al ingreso del lugar de trabajo.
• • Instalar más lavamanos en las empresas para que los trabajadores se las laven cada dos o tres horas.
• • En lo posible, solicitar cascos de protección facial para evitar que los trabajadores se toquen sus caras.
• • Realizar aseo permanente sobre las superficies de trabajo y en el momento de la salida.
• • Capacitar a los colaboradores y amplificar las medidas de higiene general dentro de la empresa.
• • Brindar espacios para desempeñar tareas en áreas abiertas y ventiladas.
• • Ejecutar procesos y entrega de elementos de protección personal, dependiendo de la actividad que realice cada colaborador.