Boletín de Prensa

Con la instalación de 16 paneles solares, la comunidad de El Arenillo finalizó el proceso de reparación colectiva

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arenilloA través del proceso de reparación colectiva se buscaba apoyar la construcción e implementación de proyectos productivos sostenibles para mejorar los ingresos económicos de los habitantes de la vereda.

La Unidad para las Víctimas instaló 16 paneles solares en El Arenillo alto para abastecer a la comunidad de energía eléctrica.

Con la certificación a la comunidad de El Arenillo y la entrega de 16 paneles solares finalizó el proceso de reparación colectiva que inició hace ocho años, de la mano con el Gobierno nacional y la Unidad para la Atención y Reparación Integral de Víctimas. Durante el evento de cierre se realizaron actos simbólicos de liberación de mariposas y la entrega de un archivo fotográfico de todo el proceso.

Este año, en el marco de la conmemoración del Día de la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado que se realizó en El Arenillo, el municipio resaltó el proceso de resiliencia y construcción de paz que se ha gestado en el territorio.  También, la Secretaría Agropecuaria ha venido realizando acompañamiento y asistencias técnicas a asociaciones del sector.

“Durante ocho años, la Unidad para las Víctimas estuvo trabajando con la comunidad, la cual recobró esos lazos de confianza y creyó nuevamente en el Estado. Pudimos realizar todas las actividades y todas las acciones para superar y reparar a este sujeto de reparación colectiva”, dijo Luz Adriana Toro Vélez, directora de la Unidad para las Víctimas en el Valle del Cauca.

A través del proceso de reparación colectiva se busca apoyar la construcción e implementación de proyectos productivos sostenibles que permitan mejorar los ingresos económicos de los habitantes de la vereda, además de fortalecer los proyectos productivos implementados con anterioridad, identificando el potencial productivo, la diversidad y la capacidad de los participantes con el apoyo del PNUD, Unidad para las Víctimas, Ministerio del Trabajo, CVC, CICR, la Universidad Nacional y el SENA.

“Hoy es un día muy especial para la comunidad de El Arenillo, Palmira, porque se cierra un proceso de ocho años de acompañamiento con la Unidad para las Víctimas, la comunidad y la cooperación internacional como el PNUD, que estaban hoy cumpliendo con la última  acción pendiente en la reparación colectiva, que fue la instalación de 16 paneles solares como soluciones para viviendas sobre todo de El Arenillo alto, donde en pleno siglo XXI no tenían energía eléctrica”, expresó Óscar Escobar, alcalde de Palmira. 

Las principales actividades agrícolas que se desarrollan en el sector son cultivos de banano, mora, uchuva, tomate de árbol y flores. También se lleva a cabo la cría de especies menores como gallinas ponedoras, pollos, cerdos, trucha y ganado.

Los habitantes hicieron una exposición de los emprendimientos que han logrado sacar adelante gracias a sus asociaciones. Asoncar, una de ellas, produce y vende aromáticas bajo la marca A.D.A. Asoagrocam fabrica aceites relajantes, curativos y aromáticos. Renacer de las delicias vende queso campesino, huevos, truchas, orquídeas y artesanías. Apícola La Lolita se dedica a la producción de miel de abejas. Alas de Colombia reproduce mariposas, y ASOGEDER prepara deliciosas comidas.

Queremos agradecerle mucho a la Unidad para las Víctimas porque nos cumplieron un sueño de tener la energía en nuestras casas, agradecerle a la Alcaldía de Palmira que hoy estuvo en el evento y a la empresa Ineltec. Para nosotros la energía era esencial para tener nuestros electrodomésticos, como en mi caso que ya tengo mi neverita”, comentó Yilmar Chagüendo, habitante de El Arenillo alto.

El turismo es una de las actividades a las que más le apuestan en la vereda. Por eso se creó la Asociación de víctimas del conflicto armado ASOGEDER, que se dedica a promocionar la zona a través de proyectos productivos como el glamping El Solar. Además, la comunidad fue ganadora de la convocatoria Valle INN gracias a los proyectos de emprendimiento y economía circular.

Esta vereda, ubicada en el corregimiento Ayacucho, en Palmira, actualmente está conformada por 121 familias, aproximadamente 551 personas. Fue territorio del frente sexto de las Farc-ep y del Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia entre principios del 2000 y finales del 2004.